Un acercamiento
al posible concepto del individuo como hombre en esta sociedad, un ser que
hasta el momento se cree diferente por ser racional en comparación con los
animales.
Para dar una
definición de lo que significa ser hombre, es importante primero, crearse el
interrogante desde el propio interior del ser, que nace por necesidad o que nos lo
ponen en la escuela, ese “¿Quién soy yo?”, De aquí las infinitas
interpretaciones y respuestas a esta pregunta. Desde el principio de los
tiempos por medio de una posible teoría que es propuesta a favor de la teoría de
Darwin, nos consideramos una especie en evolución y llena de habilidades que al
pasar de los siglos se van perfeccionando; épocas como en la de las luces dejan
en claro que es un paso importante en la humanidad la búsqueda de respuestas a
grandes inquietudes filosóficas que a diario surgen entre nosotros. Ahora bien,
hoy estamos encerrados en una sociedad industrializada, que ha desarrollado
grandes e innovadoras cosas, pero ha dejado de lado acrecentar el humanismo. Somos
nuestros mismos dioses, y aun siendo eso nos dejamos gobernar de otros dioses,
porque nuestras necesidades no se colman solas, necesidades materiales que nos
esclavizan a este mundo haciendo esclavos a otros; la mayor necesidad que sentimos
es la de sobrevivir en un mundo de simpatía entre santos y criminales,
necesitamos de la naturaleza, del juego y del hombre; como bien se alude a Marx
cuando dice “dado que soy hombre tengo la necesidad del hombre y del mundo”,
necesidades intrínsecamente materiales que hacen que nuestra vida se
desperdicie en vanidades. Nos dejamos llevar por la corriente de la cultura que
nos tiene enlazado a una rutina de pasaje vago en este mundo, porque las
inseguridades que el mismo mundo nos genera nos atan aún más a ese lazo de hábitos;
aunque siempre ha habido hombres que fueron lo bastante audaces e imaginativos
para ver más allá de las fronteras de su propia existencia social, estos que no
le tuvieron miedo a la locura ni a descubrir más a fondo dentro de la vida
viviendo. Una ayuda es tener presente esta frase de Goethe <<El hombre se
conoce a sí mismo sólo dentro de el mismo>>. El verdadero hombre es quien
es libre, y solamente lo es quien sueña y no precisamente mientras duerme, sino
que con los ojos abiertos construye su mundo, es un revolucionario a su manera
y con buenos principios. En síntesis, no se tienen una definición propia del “yo”
porque el individuo no tiene yo ni identidad, pero sí miedo de descubrirlo.
Opino que el
hombre puede conocerse cuando deja el tabú que infiltra la sociedad en nuestras
mentes y empieza como un niño a curiosear y no quedarse intrigado ni mucho
menos quieto, aunque le duela a veces enfrentarse a tan feroz realidad
industrial. Ser revolucionarios por medio del arte y gozarnos en ella
recuperando la creatividad y la autenticidad de ser hombres únicos y plenos.
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