Ideología… es indispensable en toda
sociedad si los hombres han de formarse, transformando y equipando para
responder a las demandas de sus condiciones de existencia.
El edificio con
terraza ideológica debe estar apoyado y cimentado sobre la economía y la política;
sobre leyes que lo mantienen firme ante cualquier temblor; temblor ocasionado
por la lucha de clases que pretendan derribarlo o por lo menos hacerlo temblar
para lograr un cambio. Esta estructura y aparato movido por la dominación política
usa los medios para inculcar la ideología, hoy usando la aspiradora de individuos desde la escuela, cuyo
objetivo ya no sería la formación, más bien, la enseñanza a “aprender a robar
legalmente” a ganar, ganar y ganar por las causas legales; a tener sumisos y
desarrollar la habilidad del mando. La religión
es pues desbancada como el AIE dominante al escalón de la predominante luego de
la revolución francesa del siglo XVIII (Sujetos inconformes y con nuevas
propuestas ideológicas), y hoy también presente dentro de los AIE, la producción de miedo desde el individuo ante el Estado y a Dios en el mismo escenario, y este
el punto en el que para mantener firme el edificio nombrado al principio, se usa
y necesita de ideología.
Comento que, hoy
una fuerza productora está dada por la necesidad de la subsistencia, por el
logro de un salario mínimamente dignificante, que por condiciones de vida es lo
que conduce a la producción y al sometimiento a una larga lista de ideologías (En
su mayoría que funcionan y mantienen desde la violencia y el miedo), que convierte a la
sociedad en una cadena de las relaciones de explotados a explotadores y de
explotadores a explotados que le da precio al vivir. Ahora bien, hoy la figura
del maestro pasa a ser elemento de profesión y transmisión de ideologías con el
fin de mantener la línea de enseñanza escolar en donde lo que se traspasa es la representación de la ideología en su
estado de sumisión aceptable, para que la creencia del individuo dependa de
dichas ideas y no de las experiencias que desaten el “sujeto”, a ser ‘ser’
y moverse ante la vida(que esto es una nueva creación de ideología no conforme
con las dominantes) producto de la lucha contra las condiciones de existencia,
de sus prácticas, de su experiencia de lucha… y concluyo con esta acertada
frase “Revolucionario será aquel que pueda revolucionarse a sí mismo”- Ludwig
Wittgenstein- pues será solo aquel el sujeto capaz de argumentar su ideología,
medirse y enfrentarse de la mano de esta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario